Artesanías, frutas, barbijos y churros: en el centro de San Salvador de Jujuy, los vendedores ambulantes ofrecen una gran cantidad de productos y trabajan sin parar. Seguime Jujuy estuvo conversando con varios de ellos.

Los vendedores ambulantes jujeños, en promedio, trabajan todos los días de semana desde tempranas horas de la madrugada, en horario corrido. Algunos de ellos, realizan su trabajo desde la niñez. Juana, vendedora de revistas en la calle Salta, dice: “yo estoy desde el negocio desde pequeña, venía a vender colgada de los pantalones de mi papá. Diría que estoy hace cincuenta años”

La mayoría tuvo que buscar alternativas a partir de las restricciones sanitarias por el COVID-19. “Cuando nos encerraron en la pandemia, tuve que buscar otra forma de subsistir. Como el barbijo es esencial, aprendí a coser barbijos y comencé a venderlos en la calle” dice Nadia, vendedora de churros, barbijos y alcohol en gel en la calle Belgrano.

Incluso estando en temporada alta, la mayoría afirma que en este momento les cuesta conseguir clientes. “No hay tanto turismo en la ciudad, las ventas decayeron. Todos los turistas se van para el norte y acá no queda nadie. Muy poco vendo, quizás una pieza por semana” dice Sonia de 61 años, quien vende sus tejidos con mucho orgullo en los puestos de la Vieja Estación.

Si usted se da una vuelta por el centro de San Salvador de Jujuy, se encontrará con una amplia variedad de productos. Los vendedores ambulantes estarán dispuestos a atenderlos con amabilidad y predisposición.