La pintura se acabó al igual que el talco, el papel picado y la espuma, pero lo que no se acabará nunca es la alegría, la felicidad vivida en el predio de Ciudad Cultural. Los miles de jujeños y turistas que pasaron por ese lugar recordarán cómo la fiesta de Los Tekis los mandó a sus casas con una sonrisa imborrable.
La juventud fue la protagonista indiscutida: jóvenes con caras pintadas y en sus manos las bolsas de papel picado y talco denotaron un estado de felicidad plena. La lluvia cobró notoriedad en las últimas horas, amenazando con suspender el último día de carnavalódromo, pero la fiesta carnavalera pudo más.
Las gotas comenzaban a caer con más frecuencia en Ciudad Cultural, pero la gente no se movía. Un gran número de personas estaban parados al frente del escenario, bailando al ritmo de los últimos grupos.
Por cuestiones climáticas, finalmente desde la organización se decidió suspender el Carnavalódromo a las 16. En necesario recordar que el evento tenía fecha de finalización a las 19.30, pero con el fin de resguardar la salud de los presentes, se finalizó unas horas antes.
De todas maneras, la sonrisa de la gente no se fue, no se apagó y siguió brillando, pensando ya en el próximo año.