Jujuy es una provincia que se destaca no solo por la calidad y la sabiduría de su gente, sino por sus imponentes paisajes, que ya se convirtieron en los favoritos de los turistas. Los pueblos y localidades más alejados de la ciudad son un llamador turístico muy importante, como es el caso de Caspalá.
Se trata de una localidad apropiada por el encanto no solo de la comunidad agroganadera y de sus paisajes, sino también por su diversidad de pisos ecológicos de Jujuy. Es uno de los pueblos más pintorescos de la provincia y cuenta con una gran afluencia de visitantes que llegan para hacer turismo durante todo el año.
La provincia goza de reconocimiento mundial gracias a los pequeños pueblos que hasta el día de hoy mantienen sus tradiciones. Cada turista que tuvo la posibilidad de recorrer las calles de esta localidad de Valle Grande, atesora solo belleza. En sus retinas quedó grabado el majestuoso paisaje que solo un pueblo ubicado a 252 kilómetros de la capital puede ofrecer.
La localidad de Caspalá está sumida en medio de cerros de más de cuatro mil metros de altura. Como si esto no fuera suficiente, se encuentra en el mismo perímetro de la reserva de la bíosfera de las Yungas, otro atractivo de gran impacto visual. Además de los paisajes y de toda la belleza que rodea a este pueblo, Caspala es reconocida por su trabajo agroganadero.
Tierra conocida por ofrecer más de 25 variedades de maíz. Trabajada desde hace años por quienes habitan las pequeñas casas de Caspala. Además, se puede obtener más de 50 tipos de papas, hortalizas y vegetales. Un detalle no menor es que cada uno de estos productos se encuentran libres de químicos.
Considerado un lugar privilegiado, el acceso al majestuoso pueblo es todo un desafío. Para contemplar y disfrutar de una vista única y absorber un poco de la cultura milenaria que reina en el lugar, se debe viajar por más de seis horas a través de un estrecho camino de tierra. Eso sí, la vista es una enorme recompensa.
El amor por su tierra y la sabiduría de su comunidad nos abren una puerta gigante a un sinfín de saberes. Caspala cuenta con sitios arqueológicos, antiguas piedras para molienda, restos de cerámica, andenes de cultivo y construcciones prehispánicas entre los cerros, entre otros.
Las mujeres de Caspalá lograron forjar un oficio que cobija hasta el día de hoy a toda una cultura. Las bordadoras son consideradas mujeres sabias, habilidosas. Ellas, mientras realizan sus impecables trabajos de bordados, ponen a disposición de los turistas toda su sabiduría. Escuchar las historias de las bordadoras es otra actividad que nadie que pise el suelo de Caspala debería perderse.