Hoy me flaqueó el cuerpo, como si presintiera el dolor que se venía. «Hermano hace un rato falleció La Titina«, no alcancé a leer si el mensaje decía algo más, se me nublaron los ojos. Me di vuelta rápido, no quería que mi hija conociera la tristeza a esta altura de su vida.
Nunca me faltaron las palabras, pero hoy no supe que decir. Me senté en silencio a llorar y escuchar estas coplas. Cuando me enteré que estabas enferma, en Jujuy, cerraba los ojos, respiraba profundo y en mi cabeza me sentaba al lado tuyo a pedirte que me esperés un poquito más, porque Flor y Margarita se morían por conocerte.
Eras y vas a seguir siendo mi cita obligada del carnaval. Como no vamos a festejar al última cosecha el año próximo, si acabamos de sembrar la mejor de nuestras semillas. Los frutos serán una mesa llena de amigos, de anécdotas y el amor que siempre desborda en la casa de la Ambrosetti.

Me estoy yendo a Jujuy esta vez no es solo para llenarme de talco y de risas. Voy a honrar a tu tierra. Llevo lo mejor de mí, a mi hija y a una mujer que me ama. Para nosotros nunca vas a estar ausente vas a vivir en cada copla, en cada recuerdo y cada gota de agua que cae en el suelo tilcareño.
Cuando andés por la eternidad contale a mis abuelos que nos conocemos, estarían tan orgullosos de que alguien como vos me haya recibido en su casa. Si te lloro es por llorar nomás, nunca vas a estar ausente, le voy a contar de vos a mi hija y ella a los suyos.
Margarita se va a criar cerquita de Malka, Amancay y Anahi. Ellas se encargarán de transmitirle tu mensaje de amor cuando a mi ya no me alcancen los halagos. Mi hermano el Negro y Jose Luis Medina van a evitar que yo le ponga «mi toque» a tus historias y así te vamos a mantener entre nosotros.
Esta Pachamama no va a ser triste, vamos a abrazar la tierra que te cobija para siempre. Por don Horacio no te preocupes yo lo voy a hacer enojar con mi gorilismo. Sus ganas de tirarme algo por la cabeza lo van a mantener ocupado.
Que lástima que te hayas ido sin alzar a Margarita, sin darle un consejo a Flor. Pero en la eternidad nos volveremos a ver, te vamos a encontrar por el repicar de la caja.
«Pachamama santa tierra/esta ofrenda yo te ofrezco/ es el calor de tus hijos/ es el rescoldo del pueblo».
HASTA SIEMPRE, GRACIAS! A todos los que te lloran, los abrazo con el alma.