Delia Condorí el orgullo jujeño y un ejemplo a seguir, nació en Tilcara y es la primera mujer de la fuerza Aérea en pisar Petrel. Actualmente se desempeña en la Fuerza Aérea e hizo un importante trabajo en la Base Petrel, ubicada en la Antártida. Durante los días 3 y 4 de junio, la jujeña nacida en Tilcara, participó en una comisión integrada por personal de la Fuerza Aérea y el Ejército Argentino que arribó a la Base Petrel ubicada en la Antártida para realizar un trabajo relacionado a la construcción de una pista de aterrizaje en ese lugar.

Estudió en la escuela primaria, Bernardo Monteagudo de la capital de Jujuy y luego la secundaria en La Escuela de Minas Dr. Horacio Carrillo. A los 18 años tomó rumbo a la provincia de Salta e inició la carrera de ingeniería civil. «Había visto que tenia cierta facilidad en las cosas prácticas y que las ciencias exactas no me costaban, es así que decidí hacer la carrera de Ingeniería Civil». Manifestó Condorí

«En el año 2016 es cuando supe sobre la convocatoria de profesionales para ingresar como militar y profesional a la Fuerza Aérea Argentina, me tomó unos meses para que pueda adquirir el estado militar y ser así oficial de la Fuerza Aérea con el grado de Primer Teniente. Actualmente mi destino es la Dirección de Infraestructura y trabajo junto a un grupo de profesionales de arquitectos, agrimensores e ingenieros civiles». Contó sobre su ingreso a la Fuerza Aérea.

Junto a un equipo de expertos realizaron trabajos en la Base Petrel de la Antártida.

SU INFANCIA
«Gracias al cielo, a mamá y papá tuvimos junto a mi hermana una infancia muy sana. Ellos nos inculcaron desde pequeñas el valor de la educación, el deporte y el trabajo. Por razones laborales de mis padres y por intentar darnos a nosotras mejores oportunidades, a mis 4 años nos fuimos a vivir a San Salvador de Jujuy dejando así mi ciudad natal, que es Tilcara». Recordó Delia Condorí.

«Uno de los recuerdos de mi niñez es el tiempo compartido con mi padre, yo era su fan aparentemente, siempre lo seguía e intentaba hacer lo que él hacía, entonces no le quedaba opción que enseñarme a usar un serrucho por ejemplo o una máquina de coser viejita que teníamos; mamá a todo esto siempre alentándome y orgullosa de mis logros», añadió.

«Desde mis inicios hasta ahora he recibido el apoyo incondicional de mi actual Jefe y la confianza de mis superiores en el desarrollo de varios proyectos. Y es así qué cuando surgió la idea de trabajar en conjunto con el Ejercito Argentino sobre el Proyecto de la construcción de pista de aeronaves en la Base Petrel me convocaron a mi», sostuvo.

«Llegar a la Antártida para mi ya era demasiada buena experiencia y estar dentro del grupo de trabajo de expertos para mi representa un crecimiento profesional y personal que me anima a seguir haciendo más. Ser la primer mujer de la Fuerza Aérea Argentina en pisar la Base Conjunta Logística Petrel, me tomó por sorpresa, realmente me encantaría seguir formando parte de las etapas sucesivas del proyecto y que mis ojos puedan ver materializada la obra». Destacó sobre su llegada a la Base Petrel.