Entre El Ministerio de Desarrollo Económico y Producción junto a municipios avanzan las negociaciones para que próximamente empiece la venta de productos derivados del chilto, un extraño tomate silvestre que se produce en varias localidades de las Yungas de Jujuy y llegaría a los principales mercados de la provincia.
El Ministerio de Desarrollo Económico y Producción junto a las intendencias de San Salvador de Jujuy, Libertador General San Martin, San Pedro y la Comisión Municipal de Valle Grande firmaron un convenio de cooperación que posibilitará que lo productos elaborados con tomate chilto accedan al apto sanitario para su consumo.
El secretario de Desarrollo Industrial y Comercial, José Rossetto, detalló la dinámica que tiene el convenio, “la municipalidad de San Salvador de Jujuy a través de su laboratorio de Bromatología emitirá el apto sanitario para el consumo de los productos a base de chilto, luego las demás municipalidades validarán este proceso para que tales producciones también puedan comercializarse en sus municipios”.
Productos del tomate chilto: explicó que es una necesidad incluir este producto jujeño en el mercado local, “comercializarlo en las localidades de San Pedro, Libertador General San Martin y San Salvador de Jujuy es un puntapié inicial para luego ir rumbo a la habilitación nacional y hacer que crezca la producción y mano de obra”.
A su turno el intendente de San Pedro, Julio Bravo, manifestó que este convenio es una “gran iniciativa” que lleva adelante el Gobierno ya que abre las puertas “para que todos los productores de los Valles puedan tener un centro de comercialización en ciudades como San Pedro, Libertador General San Martin y San Salvador de Jujuy”.
Finalmente, Marcos Santos, comisionado de Valle Grande, explicó que en su municipio cuentan con una cooperativa que viene trabajando hace un tiempo con productos que derivan del chilto y agradeció al gobernador Gerardo Morales por brindarle la oportunidad de que se amplié su comercialización.
Este fruto se puede consumir en diferentes variedades de productos como: mermelada, licores, pulpa, dulces, kétchup, salsa picante, elaboración de jugos, compotas, chutneys, helados, entre otros. Sus características hacen que sea un producto que promete convertirse para el uso sustentable, garantizando la conservación de las yungas, generando desarrollo local y valorizando la cultura de las comunidades.

EL GRAN FRUTO DE LAS YUNGAS
El chilto, también llamado tomate de árbol, es una especie originaria de América Central y del Sur que fue domesticada y cultivada por las poblaciones nativas aún antes de la introducción de otros cultivos por la colonización. En la actualidad, se lo produce a nivel local en las huertas y quintas de quienes lo incluyen en su alimentación.
Esta fruta proviene de la vertiente oriental de los Andes, específicamente en Perú, al sur de Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile y en el noroeste de Argentina. Se la puede localizar entre los árboles y arbustos, en un estado semisilvestre, en las Yungas de Jujuy, Salta y Tucumán. Desde hace unos años se está desarrollando la producción comercial en países como Colombia, Ecuador, Perú, Sudáfrica, India, y principalmente Nueva Zelanda.
El fruto es una baya de forma ovoide-apiculada. De color verde, cuando madura vira a rojo, naranja, morado y amarillo. Tiene una cáscara fina, lisa y resistente al transporte, de sabor amargo, razón por la cual debe pelarse para poder consumirlo fresco. La pulpa es muy jugosa, de color anaranjado y sabor agridulce.
Aporta una gran cantidad de vitaminas, minerales y compuestos antioxidantes. Se le asignan atributos como ser bajo en grasa, en calorías y en carbohidratos; fuente de vitamina A, B, C, E, B-caroteno (provitamina A), tiamina, fenoles (incluyendo antocianinas y otros flavonoides), además de carotenoides, alto contenido de hierro y potasio.
El chilto se consume como fruto fresco. Su uso es similar al del tomate común. Además, es materia prima en la industria para la preparación de jugos, compotas, salsas, helados, conservas dulces, jaleas, gelatina, mermelada y concentrados congelados. Entre los usos medicinales se lo cita para combatir la inflamación de amígdalas (anginas), gripe y disfunciones hepáticas. Fortalece el cerebro, y contribuye a curar migrañas y cefaleas severas.