En medio de la Quebrada jujeña, a pocos kilómetros de la localidad de Tilcara, se encuentra esta antigua posta de 1772, que aún mantiene vivos aquellos memorables encuentros entre grandes próceres que forman parte de la historia de la independencia Argentina.

Paredes de adobe, techo de barro y paja con tirantes de madera de cardón, en 19 habitaciones conservadas en perfectas condiciones, unidas por dos patios internos que además dan paso a una cocina, caballería, y dos celdas de prisioneros. Fue construida por la familia Alvarez Prado, la mantenían siempre acondicionada para hospedar a quienes iban del Alto Perú al Virreinato del Río de la Plata, ya que era un paso obligado en ese camino.

Tras la Revolución de mayo de 1810 se convirtió en Cuartel General de vanguardia del ejército de la Independencia; donde descansó el General Manuel Belgrano luego de las batallas de Tucumán y Salta. Hoy es un museo que en su interior guarda la esencia del estilo de vida de la época colonial, cuartos amoblados con las camas donde durmieron personas como Martín Miguel de Güemes, Antonio Balcarce, Juan José Castelli y José Rondeau.

Atravesando uno de los patios internos que deja pasar el fresco viento de la quebrada se encuentra una cocina que exhibe las bateas, morteros y utensilios con los que se cocinaba a la gran cantidad de huéspedes que recibía, mientras en otras secciones de la casa se pueden admirar la modernización armamentística de la época reflejadas en las primeras puntas de flechas y proyectiles del siglo XVII hasta fusiles y otras armas más modernas.

Por otro lado las vestimentas, carruajes y monturas de caballos asociadas a la guerra de la Independencia, muchos de ellos utilizados exclusivamente en las batallas en Jujuy se conservan la impresionante historia del lugar. Recorrer estos espacios acompañados del relato del guía transmiten al visitante la sensación de revivir aquellas emocionantes anécdotas sucedidas en la posta.