Para los jujeños preservar sus monumentos o bienes históricos es muy importante. La directora de Patrimonio de la provincia, arquitecta Valentina Millón, habló con Seguime Jujuy y dio detalles de lo que fue el proceso restaurativo de la iglesia de Uquía que llevó poco más de tres años y fue reinaugurado en junio pasado.
«Iniciamos un proceso de diagnostico con la comunidad porque había sufrido algunas intervenciones que la dejaron en un muy mal estado. Tenía la cubierta intervenid con materiales que no eran afines a la tecnología de la iglesia y que le estaba generando patologías muy severas. A partir de eso, se inició un proceso de restauración en el que se fueron descubriendo diferentes problemas estructurales, se fue readaptando el proyecto de restauración y se hizo un proyecto de consolidación estructural importante», manifestó la arquitecta Millón.
En la misma línea, la funcionaria provincial reveló que a esta restauración se le sumó «estructura sismo resistente, trabajando con materiales que puedan ser afines y que puedan trabajar de forma correcta de la iglesia que es de adobe, con una estructura de madera, cielo raso de cardones y torta de barro, se le hizo el revoque de barro como corresponde, porque tenía revoque de cemento, algo que le había originado serios problemas a la mampostería original».
Antes de volver a abrir las puertas de la iglesia, que es uno de los puntos turísticos más visitados, se tuvo que esperar un mes para asegurarse que las nuevas remodelaciones no pudieran causar problemas. «Todos los días tomamos mediciones para asegurarnos que las condiciones de humedad dentro de la iglesia fueran adecuadas para ingresar todo lo que es la imaginería. Mientras tanto estuvimos limpiando el retablo y acondicionando los cuadros», remarcó la funcionaria.
Además, remarcó la importancia que significa para la comunidad poder recuperar este tipo de monumentos. «Es fundamental que la comunidad pueda valorar su patrimonio, porque es responsabilidad de todos el mantenimiento, el cuidado, el asegurarnos que no se dañe ni se vandalice, que se cuide de forma coherente y consciente. Estar haciendo este trabajo y comunicarlo de la forma en que se lo hizo es importante y valiosos», concluyó la arquitecta Valentina Millón.