Jujuy se caracteriza por ser una provincia con una amplia gama de frutas y verduras. Esta vez, hablaremos de la Chirimoya, una fruta tropical de pulpa refrescante y con muy buen aroma. Su sabor es dulce, pero también tiene un poco de acidez, parecido al sabor de una pera.

Es muy fácil de comer, se parte en dos mitades y se toma la pulpa con una cuchara, evitando las semillas. Contiene una buena proporción de vitaminas del grupo B; aporta en torno al 20% de la vitamina B6 que se precisa al día, y un 15% de la B1 y la B2. Igualmente, es rica en vitamina C, así como en potasio, calcio y hierro y, aunque en muy baja proporción, también cinc, yodo, cobre y manganeso.

Además, la chirimoya tiene grandes beneficios para la salud, tales como la regulación de la tensión arterial, pues al ser rica en potasio y por su escaso contenido en sodio, la convierte en una buena aliada de la salud arterial. También fortalece huesos y músculos, gracias al magnesio que contienen. Una chirimoya pequeña de unos 200 gramos proporciona el 10% del magnesio que se precisa al día.

Combate la anemia, favorece la digestión: las chirimoyas contienen enzimas digestivas y cantidades de fibra soluble suficientes para mejorar nuestra digestión y proteger la flora intestinal.