Las representantes estudiantiles le pusieron color y calor a la fría noche en la que se eligió a la embajadora provincial. Familia y amigos esperaron y acompañaron a las jóvenes hasta el final de la noche.
Una de las reinas, más precisamente la estudiante de San Antonio, Vanina Ortega, se destacó por su gracia, su simpatía, su belleza y por el particular diseño de su vestido.
De acuerdo a lo manifestado por la diseñadora Alejandra Sosa, creadora del vestido, reveló que la idea fue mostrar cómo el mundo se unió en el último tiempo para enfrentar a la pandemia de coronavirus.
Además, contó que ese diseño que la joven Vanina Ortega llevó con orgullo, fue confeccionado en un día. La unión, la solidaridad y la hermandad están reflejados en su diseño. También la muerte, pero de una manera más sutil. Su creación tiene las texturas y colores del norte jujeño.