El día de la madre está cerca. Las demostraciones de amor que inundarán las redes sociales nunca serán suficientes para expresar todo lo que sentimos por nuestras mamás. Cada una de ellas tiene una historia distinta, que la hace única y Verónica Arred, una mujer de Alto Comedero tiene una historia muy linda, llena de amor y perserverancia.

Se puede decir que la profesión que Vero (como la llaman sus amigos y familia) es la más difícil, pero también muy satisfactoria. Ella es la Payasa Patita y lleva alegría a cada rincón de Jujuy, a cada lugar que quiere garantizarse un show de calidad y excelencia.

«Tengo dos hijos», contó Vero a Seguime Jujuy pero seguidamente explicó que «también tengo la guarda de mi sobrina, que está con nosotros desde que tiene tres meses, así que son tres los hijos que tengo».

Además, la joven artista jujeña reveló que se lanzó en esta profesión por la necesidad de cubrir de manera urgente la situación económica de su familia. Lo que empezó casi sin querer, terminó siendo el sustento diario de sus hijos y de su marido. «Trabajaba y cobraba sólo lo que costaba un pack de pañales para mi hija», indicó la mujer.

«Con el tiempo fui perfeccionándome y logré ampliar mis conocimientos en ese rubro, aprendí globología, a pintar caritas. Tengo todo un show armado, con escenografía, parlantes, todo lo que necesito. Hace cuatro años que puedo vivir de esto», reveló la payasita.

El 2020 fue un año para el olvido, como para todo aquel emprendedor que se vio obligado a suspender sus actividades y resguardar su integridad y la de su familia en su casa. Verónica recordó ese tiempo con un poco de tristeza, pues fueron momentos muy difíciles, que por por fortuna pudieron sortear. «Teníamos ahorros que nos ayudaron a aguantar».

Una vez que en Jujuy se habilitó la presencia del público en los eventos, la vida de Vero comenzó a retomar la normalidad. Actualmente se encuentra trabajando y contó a este medio que «tengo shows todos los fines de semana», explicó la artista.

Día de la madre

«La tarea más linda que Dios me encomendó, la bendición de haber sido mamá», contestó cuando se habló de la festividad de este domingo. Verónica Arred decidió dejar todo de lado y salir a luchar por sus hijos, para darles lo mejor en cuestiones materiales, pero quizás, lo que no sabe, es que les regaló el mayor ejemplo de lucha, perseverancia y entrega. Verónica aun no lo sabe, pero sus hijos tienen grabado a fuego el esfuerzo de su mamá.