Octubre fue establecido por la OMS como el “Mes de concientización sobre cáncer de mama«, por ello este es el mes en el que más prevención se realiza. Charlas, controles gratuitos y actividades se llevan a cabo en todo el mundo y nuestro país, al igual que la provincia de Jujuy no son la excepción. Los controles de mamografia se realizan de manera gratuita.
Si bien se trata de una enfermedad que no puede evitarse, es posible realizar lo que se conoce como prevención secundaria, que consiste en el diagnóstico precoz de la enfermedad para comenzar el tratamiento en sus etapas iniciales, con terapias menos agresivas y con mejores resultados. La detección precoz, entonces, se presenta como el principal aliado en la lucha contra el cáncer de mama.
Francisco Terrier, integrante de Sociedad Argentina de Mastología, habló sobre los cuidados que pueden derrotar la enfermedad. “Dado que la enfermedad es asintomática en sus inicios, en esta etapa sólo se puede detectar el tumor mediante la realización de estudios mamarios de control con el mastólogo y la mamografía anual. Este es el momento ideal para diagnosticarlo – lo que se denomina “diagnóstico precoz” o “detección temprana”-, porque la ausencia de síntomas no significa que no puede tenerse un cáncer de mama”.
«Los principales factores de riesgo no modificables, es decir, aquellos que no podemos evitar, son ser mujer y la edad, ya que la posibilidad de desarrollar cáncer de mama aumenta con los años. Tener antecedentes familiares de cáncer de mama también aumenta el riesgo, pero este factor debe ser considerado en su justa medida, dentro de un abanico muy amplio de posibilidades asociadas a la cantidad de familiares que tuvieron la enfermedad, el grado de proximidad del parentesco, la edad de ocurrencia de ese caso, entre otros que evaluará el mastólogo en la consulta”, explicó el especialista en el sitio www.samas.org.ar
«Tener un factor no implica necesariamente que se vaya a tener cáncer de mama, sino que el riesgo de desarrollar la patología es mayor, por eso las pacientes en estos casos deben tener algunos cuidados `extras´ que definirán con el especialista, como por ejemplo comenzar antes los controles cuando tienen antecedentes familias», reveló el profesional de la salud.
Cómo realizarse un autoexamen
Siéntate o párate sin camiseta ni sostén frente a un espejo, con los brazos a los costados. Para inspeccionar visualmente las mamas, haz lo siguiente: mira al frente y observa la presencia de arrugas, hoyuelos o alteraciones en el tamaño, la forma o la simetría.
Verifica si los pezones están hundidos (invertidos), inspecciona las mamas mientras haces presión sobre tus caderas con las manos. Inspecciona las mamas con los brazos levantados sobre la cabeza y las palmas de las manos haciendo presión una sobre otra.
Levanta las mamas para observar si los pliegues de la base son simétricos. Si eliges hacerte el autocontrol recostada, elige una cama u otra superficie plana para recostarte boca arriba. Al recostarte, el tejido mamario se desparrama y se vuelve más delgado y fácil de palpar.
Si estás en la ducha, enjabona los dedos y las mamas para que los dedos se deslicen más suavemente sobre la piel. Utiliza las yemas de los dedos. Para el examen, usa las yemas de los tres dedos del medio, no las puntas de los dedos. Si tienes dificultad para palpar con la yema de los dedos, utiliza otra parte de la mano que sea más sensible, por ejemplo, la palma o el dorso de los dedos.
Utiliza diferentes niveles de presión. El objetivo es sentir diferentes profundidades de las mamas al emplear niveles de presión distintos para palpar todo el tejido mamario. Aplica presión ligera para palpar el tejido más próximo a la piel, presión media para palpar un poco más profundo y presión firme para palpar el tejido más próximo al tórax y a las costillas. Asegúrate de utilizar todos los niveles de presión antes de pasar a otra zona. Si no estás segura acerca de cuánta presión debes ejercer, habla con tu médico o con el personal de enfermería.
Tómate el tiempo necesario. No te apures. Podrías necesitar varios minutos para examinar con cuidado tus mamas. Utiliza una técnica metódica para garantizar que has examinado la mama completa. Por ejemplo, imagina el cuadrante de un reloj sobre tus mamas o las porciones de un pastel. Comienza cerca del esternón y examina esa sección moviendo los dedos hacia el pezón. Luego mueve los dedos hacia la próxima zona.