Seguime Jujuy pudo dialogar con un representante del Vivero Jardín de Antonia, ubicado en la calle Gobernador Tello esquina Pedro Goyena barrio San Martín, en la localidad de San Pedro de Jujuy.
Dentro de lo que es el Vivero Jardín de Antonia, uno de los rinconcitos más apreciados por los jujeños y por los turistas que llegan a la provinvcia es el sector de los Cactus y Crasas, que son plantas que están de moda, por decirlo de alguna manera. Éstas requieren un cuidado un poco más ligero que el resto, son plantas pequeñas y aguantan muy bien las altas temperaturas,por eso es que ocupan el primer lugar y son las más buscadas.
En cuanto a los plantines florales o plantas de media sombra, están la Clavelina, Portulacas Emilianas o Vincamas, las Alegrías que necesitan un poco más de sombra. El Copete es una especie que se auto multiplica y las Éricas que no arbustos o en su defecto Durantas.
Desde el vivero Jardín de Antonia explicaron que la gente busca plantas lindas pero a un bajo costo, por eso las Mini Rosas que tiene la flor todo el año, son unas de las que más salen, las que la gente lleva para decorar su hogar. Después la Rosa injertada y Rosa China son las que le siguen, éstas pueden soportar un poco más el calor.
Los árboles frutales son una constante en el vivero, pues la gente va en busca de ellos para plantarlos en sus casas. El mango y la palta, son uno de los más solicitados, aunque lo son los injertos de durazno. Otra de las opciones son los árboles de vereda como el Orucum, el Paraíso Sombrilla, Uñas de Vaca y Crespones, se intenta brindar siempre arboles de copa baja y esponjosos.
El Vivero Jardín de Antonia
Gisela Miranda comentó que el vivero ofrece más de 200 especies diferentes con alrededor de 70 mil plantines y plantas. Ella lleva trabajando cuatro años en el lugar y sabe identificar a la perfección cada una de las especies.
La dueña del lugar quiso recrear un buen ambiente, para que cada persona que se acerque pueda disfrutar no solo de la naturaleza sino también de buenos momentos. Este no es solo un vivero más, puesto que en el se dictan clases de yoga, se hacen visitas escolares, se puede compartir un tiempo de lectura, ya que posee algunos libros. Es un espacio diseñado para que el visitante pueda sentirse como en casa.