Rinconada es una de las localidades más altas de Jujuy, pero también de toda la República Argentina. En el día de ayer celebró su Aniversario número 427. Es uno de los lugares donde habitan hace miles de años parte de la comunidad Inca, especialmente los Cochinocas. Te contamos por qué debes incluir esta ciudad en tu próximo viaje.
Todas las latitudes de Rinconada están marcadas por la originalidad de su pueblo y de su gente. Es imposible que la pases mal recorriendo sus caminos y haciéndote amigos por tu paso, mientras escuchas el sonido de alguna quena, guitarra, entre otros. Estas personas brillan por dentro y por fuera (como el oro); con la alegría y tranquilidad que los caracteriza, alejados del bullicio de las grandes ciudades.
Las casas que mantienen su aspecto colonial es su sello distintivo y por supuesto los colores que envuelven a todos los locales. Es muy común vestir ropa artesanal, con lana de llama por ejemplo. Podés encontrarte con alguna de estas simpáticas criaturas como si fueran un animal doméstico más.

El director de Cultura y Turismo del pueblo, Juan Eudes Quispe, es un apasionado de la cultura de Rinconada. Tal como lo expresa en la cuenta de Instagram Jujuyculturaviva: “Podemos decir que el pueblo se formó con la llegada de los españoles, con el afán de la búsqueda del oro. Por eso predomina el estilo colonial, con calles desprolijas y desalineadas, casonas viejas, cabildo, parroquia, erigidas en tiempo de los curatos”.
Además contó un detalle que parece salido de una película. «Con caminos que aún conservan el oro en sus calles, y en verano cuando, una vez que pasó la lluvia y empieza la corriente de agua, se deja relucir el brillante oro”, increíblemente mágico.
Todo el pueblo está atravesado por dos galerías mineras subterráneas. Y otro de los detalles de su gente a destacar es el pucará, un asentamiento de tribus viajeras. Al igual que en otros pueblos de Jujuy, en sus calles hay petroglifos en los que se pueden apreciar mensajes ancestrales.