Como parte del atractivo turístico que Jujuy tiene para ofrecer a los turistas y a los propios, las leyendas urbanas forman parte de todo un paquete que viene acompañado de visitas guiadas por los puntos turísticos de la capital jujeña.
Seguime Jujuy dialogó en exclusiva con Claudia Molina Guía y Técnica Superior en Turismo, creadora de Eco Museos quien comentó acerca de las leyendas urbanas mas resonantes de la capital jujeña y cómo se convirtieron en un servicio solicitado por el turista que llega a Jujuy y quiere saber todo, incluso aquello que se cuenta e generación en generación.
El cura sin Cabeza
La provincia de Jujuy padeció de invasiones realistas, las muertes, los saqueos y los incendios era mucho, esto afectó mucho el creciente poder de los jesuitas y su fraternal relación con los aborígenes y sus riquezas. Los jesuitas fueron expulsados de la zona debido a su fuerte influencia y creciente desobediencia a la autoridad instituida en Europa.
La leyenda cuenta que sus riquezas fueron enterradas cerca del río San Lorenzo (Jujuy), de manera apresurada y desafortunada. Los lugareños comentan que en las noches de luna llena aparece un cura sin cabeza, vagando por las orillas del río cuidando las riquezas de oro y plata que fueron escondidas.
Mulanima
Se dice que es la hija condenada de amor incestuoso, dos hermanos de sangre se unieron para engendrar esta alma condenada, que vaga por las noches en las calles solitarias del norte. Cuentan los que tuvieron la mala suerte de encontrarse con este ser, que es una mula con ojos rojos como la misma sangre que hecho fuego por la boca y arrastra una cadena.
La gente del pueblo dice que antes de que se les aparezca escuchan ruidos de cadenas arrastrándose y alaridos por todas partes. Los creyentes se “santiguan” y rezan cuando creen que están cerca de esa entidad maléfica. Muchos de ellos recurren al agua bendita y un rosario en el cuello, mientras que otros cargan un puñal de plata.
La Aparecida
Desde hace un par de años, en una localidad de la provincia de Jujuy, viene sucediendo un hecho bastante particular, cuentan los lugareños de una joven que aparece en la ruta cerca de un viejo cementerio. De aspecto inocente y sensible, requiere que la acerquen hasta el poblado siguiente. Por lo general sus víctimas son camioneros o visitantes de la localidad.
La joven viste una pollera un poco anticuada, pero la misma luce un aspecto saludable, no deja entrever ninguna duda sobre su persona. Comenta Juan, un camionero que recorre de las rutas del norte muy a menudo, que una vez, una joven subió al camión y respectivamente se bajó en el siguiente pueblo más cercano de donde la levantó, la muchacha se notaba un poco desorientada en el tiempo, pero a Juan eso no le llamó demasiado la atención.
Una vez abajo, la joven lo invitó si algún día pasaba por la zona de nuevo, se acercará a tomar unos mates, éste entretenido anotó la dirección que le dijo.La sorpresa fue que la joven se fue y se perdió de la vista de Juan, luego éste se percató que la muchacha se había olvidado un chaleco que traía en la mano, entonces se apresuró a devolver esa indumentaria , dándose con la novedad que la persona que lo atendió en el domicilio, le comentó que esa mujer había fallecido hace varios años.
La Novia
El imaginario colectivo cuenta de una leyenda que trasciende los tiempos. Los lugareños de un pueblo al norte de Jujuy, cuentan de una joven huérfana que a corta edad se comprometió con un muchacho del pueblo, su amor de toda la vida. Avanzada esta relación el muchacho debió marcharse del pueblo en busca de trabajo al sur de Argentina, transcurrieron los años, la joven fue cargando muchos veranos en sus ojos y su esperanza se desvanecía cada tarde de espera que pasaba y su amor no volvía.
Una tarde de verano llego a la vida de la joven otro muchacho que con promesas de no abandonarla jamás la llevó al altar, una vez consumado el acto cuando la joven se dirigía a la salida de la Iglesia vio parado en la puerta a su anterior amor; el mismo se acercó con una gran sonrisa y con un gesto de saludo, abrazo a la joven y con una daga, la cual enterró en su pecho le recordó la promesa que había hecho. El tiempo siguió y pronto se olvidó el caso.
Hasta que una noche de verano unos muchachos que jugaban a la pelota cerca del cementerio se sorprendieron con la aparición de una mujer vestida de novia que lloraba y pedía perdón por sus actos. Esta leyenda se corrió de boca en boca y pueblo en pueblo, en la cual juraban haber visto y sido sorprendidos por la novia.
Finalmente Claudia realizo una invitación al publico en general , para formar parte de los Guiados que brinda «Eco Museos» , con una visón novedosa y trascendental de como conocer nuestra provincia.