Turistas de todas partes del país llegaron a Jujuy apenas inició la temporada de verano. La pandemia había limitado mucho las visitas a la provincia, pero ahora, todo retoma de a poco su normalidad. Los festivales volvieron a su ritmo habitual, aunque con los cuidados de bioseguridad correspondientes, para evitar contagios. En este marco, Bárcena vibró al ritmo del Festival de la Copla

«Este es un evento que se realiza hace mucho tiempo», cuenta Fabiola Sajama y rápidamente agrega «me acuerdo cuando era una niña y sabía venir con mi abuela», mientras los ojos se le llenan de recuerdos y se le dibuja una sonrisa en su rostro al ver cómo una celebración de esta categoría se mantiene con el paso del tiempo.

El encuentro tuvo de todo. Copleros y copleras, artesanos que no desaprovecharon la oportunidad de mostrar su trabajo a aquellos turistas que hicieron kilómetros para participar de este festival, o bien, para los propios jujeños. También hubo comidas regionales, por supuesto. Empanadas de queso de cabra, de carne, de pollo, asado de cordero y muchas opciones más.

A la entrada, antes de ingresar al predio del festival, se debía pasar por la tradicional «vacuna», que consta en una persona parada frente a una interminable fila de personas a las que, una por una, les tira un poco de talco en la cabeza y les sirve una bebida desde una botella. Eso si, el «vacunado», debe hacer una ofrenda al mojón, tal como se muestra en el video.

Las tradiciones son lo que caracterizan a Jujuy, el profundo respeto hacia ellas convierten a la provincia en un lugar inigualable, incomparable con cualquier otra provincia del país. La calidez de su gente y el amor y respeto que pregonan por lo ancestral convierte a Jujuy en la mejor de todas las provincias del norte.