La Salud es importante y más llevarla a los lugares donde no pueden acceder por diversos motivos, por ello Jorge Fusaro quien tiene 35 años y es médico de familia en San Salvador de Jujuy. Divide su tiempo entre la terapia intensiva en el Hospital San Roque y la atención primaria en zonas rurales.
La profesión que ama lo obliga a alquilar caballos y mulas y viajar entre 8 y 10 horas para poder llegar a las casas de sus pacientes. También utiliza camionetas 4×4, con las que cruza ríos, derrumbes, caminos cortados e inundaciones. Una vez allí, atiende patologías, lleva vacuna contra el COVID, hace pruebas de infecciones de transmisión sexual, da charlas sobre alimentación y capacitaciones en bromatología.
Cuenta con el apoyo del agente sanitario, la conexión entre la comunidad y el sistema de salud. Es quien recorre diariamente los poblados casa por casa, anotando datos y filtrando a quienes se debe visitar.
“Nuestra visión no es esperar al paciente en el consultorio sino ir a buscarlo, tratando de entender cuáles son las condiciones en como vive, detectar problemas de salud relacionados y tratar de buscar con la comunidad una posible solución. A veces estamos caminando seis horas solo para llegar a una casa, a una viejita que vive alejada, y darle una vacuna”, explica.