El paisaje es el principal atractivo que cautiva y enamora a los turistas que viajan miles y miles de kilómetros para recorrer nuestra provincia, pero aquellos que vienen desde el otro lado del mundo, no solo quieren retratar su estadía en Jujuy mediante fotografías, sino que buscan llevar algo que les recuerde lo bien que la pasaron. Ahí entran las ollas «Essen Purmamarqueñas».
En Purmamarca hay un local que se llama Lunas del Norte, atendido por Santiago Tolaba y Lihuen Coliqueo. Ellos son los encargados de recibir a los turistas que buscan llevarse un recuerdo de Jujuy y su local vende artesanías regionales, así que ellos dos son los que más contacto tienen con los visitantes.
Consultados sobre el movimiento en esta temporada, Santiago contó que «por fortuna tuvimos Mucha venta, desde vacaciones de invierno que llega la gente de todos. Hoy recibimos a un señor de Nueva York, pero días anteriores atendimos a coreanos, brasileños, gente que vino desde Wuhan».
Más allá de lo visual y de lo material que un turista pueda llevarse de Jujuy, lo que realmente queda grabado en la memoria es el trato amable, la calidez del jujeño. Si bien los productores y artesanos locales necesitan de las ventas, se preocupan porque el cliente no solo quede satisfecho por su compra, sino por la atención que recibió y en esto, los emprendedores jujeños tienen 10.