El pasado viernes, cantoras y hacedores culturales de distintos puntos de la Argentina se encontraron a través del canto ancestral en el Primer Encuentro Nacional de la Copla, Pueblos y Tonadas que se tuvo lugar en la ciudad histórica de Humahuaca.
La propuesta fue ideada por la gestora Gabriela Bernechea y fue acompañada por el Ministerio de Cultura de la Nación a través del programa llamado «Festivales Argentinos».
El encuentro se concretó en los predios del «Viejo Peral» perteneciente a la naciente Asociación Almahuaca. Allí se congregaron esa tarde cuadrillas de copleros de la Quebrada de Humahuaca, la Puna jujeña, además artistas populares de localidades como Iruya, Santa Victoria Este y Oeste (Salta), Tafí del Valle, Amaicha del Valle (Tucumán) y de Santa María (Catamarca).
Alejados de los grandes escenarios de luces y sonidos, la reunión comunitaria se amenizó debajo de un enorme árbol donde de manera genuina, llevando a cuestas sus cajas y envueltos en ponchos de forma personal o en grupos los participantes soltaron sus versos hechos coplas, diferenciándose por las tonadas que resonaron en la fría tarde jujeña.
La legendaria Cuadrilla de Cajas del 1800 de Humahuaca dio inicio con la rueda de coplas, quienes realizaron los primeros intercambios con un sentido de complicidad y comicidad, ejecutaron el sonido de erkenchos y batieron de un lado a otro una bandera blanca, símbolo de las comunidades rurales.
«La copla es una forma de materializar el alma», definió una de las impulsoras del encuentro al dar la bienvenida a los hombres y mujeres que reivindicaron en cada intervención el canto ancestral con caja.
Los copleros que participaron de la jornada afirmaron que el canto es la «forma de preservar la cultura y mantener viva la identidad para transmitirla a las generaciones venideras». A su turno, la intendenta y coplera de Humahuaca, Karina Paniagua, dijo que «todos los copleros y copleras son poetas no guionados porque ellos improvisan sus coplas de acuerdo al sentimiento que tienen».
En ese marco reivindicó la «cultura intangible que está presente», al tiempo que afirmó que «ello se transmite», además de «confraternizar y aprender de las diversas culturas que se hacen realidad en cada canto de los presentes».